El Chándal Blanco: Ocaña, sin pretensiones

Estimados lectores:
Algunos de los que me conocéis sabéis que hay un personaje por el que siento una admiración tan profunda que roza la envidia.
Jamás he escuchado a nadie expresarse como lo hacía él. Le sobraba naturalidad... tanto en la voz, como en sus palabras, sin hablar de la nostalgia transgresora que desprendía. Ocaña era el contraste.
Nacer en Cantillana imprime carácter, eso lo sabe cualquiera que conozca a alguien de allí o los que hayan visto el celebérrimo vídeo de youtube "virgen de Almatosa". Pero no dejaba de ser un mariconazo en los años 50 en un pueblo de la Andalucía más profunda. Sin embargo, no voy a entrar en ese momento de su vida. PRefiero centrarme en la parte que recoge la primera película de Ventura Pons: "Ocaña, retrato intermitente". Es un documental que al más puro estilo de otro gran título ("Coraje de vivir" de Lola Flores para Antena 3") nos muestra a la Ocaña al natural, contando su vida y sus pensamientos e intercalandolo con las performance más transgresoras que he visto. Mítico es su paseo del brazo de Nazario por las Ramblas de Barcelona vstido de mujer y enseñando sus atributos a una España en pleno cambio
Pero se fue. Cómo le cantó Carlos Cano: "¡Ay! se fue se fue vestida de día.¡Ay! se fue se fue vestida de sol.¡Ay! se fue las malas lenguas decían. ¿Qué fuego la prendería? ¡El fuego del corazón!. Y es que se fue en un incendio en el Carnaval de su pueblo cuando iba disfrazada de sol. Cómo si fuese un anádromo, volvió a las aguas que le vieron nacer para terminar allí su corta paro inolvidable existencia. En Cantillana se reencontró con las imágenes que marcaron su vida: los entierros; las señoras que en sus sillas de anea dicen "Id con Dios" a cualquiera que pase por la puerta de su casa;las flores de las celebraciones andaluzas; las saetas que tan bien cantó delante de la cámara de Ventura; y por encima de todo, su adorada Virgen de la Asunción.
Muchos han sido los que han bebido de él y muy pocos los que lo recuerdan. Ocaña era la auténtica transgresión. Después llegaron movidas madrileñas y demás movimientos que llenan las arcas de la SGAE. Pero antes de todo estaba ella:La Ocaña.
Su muerte fue motivo de homenaje en el icono de la televisión "La edad de oro" y dejó el que para mi es uno de los momentos más geniales del programa. Paloma Chamorro pide a Nazario que recuerde a OCaña pero un más que evidente estado psicotrópico del pintor se lo impide, y Paloma lo resume en "¡Qué pasado estás Nazario. Abrevia, que vas pasadísimo!".
Porque la genialidad nace de la gente más sencilla. Porque la memoria colectiva es muy injusta. Porque Andalucía, entre otras cosas positivas y negativas, es fuente de genios. Porque los videos que adjunto lo demuestran. Porque me gusta, me divierte, me emociona y me recuerda que no tengo talento dedico esta entrada a uno de los seres más divinos y humanos que he podido encontrar en mi vida.
Ocaña, gracias